Nunca trates de tomar el lugar de las autoridades ni intentes hacer justicia por ti mismo contra tu agresor. El Señor nos enseña que el perdón es una obligación. Perdonar significa remitir, ceder la deuda, enviar. Muchas personas creen que nunca han odiado, pero eso es simplemente una careta para justificar sus actos y aparecer ante sí mismos como personas buenas. El perdón nace de la bondad natural de la persona o del amor natural que se tiene al que cometió la culpa. Cuando mantenemos el enojo, abrimos la puerta para que el enemigo aplique presión y aumente nuestro enojo. Supera el orgullo que te está impidiendo bajar de ese escalón en el que te encuentras subido por determinadas experiencias que en tu inconsciente crees que se repetirán. Para poder ganar la batalla y perdonar tenemos que hacer andar en el Espíritu. Si la razón siempre la tienes tú, probablemente el orgullo se haya adueñado de ti. Debes recordar que el orgullo y la soberbia son enemigos poderosos de tu paz interior e impiden enfrentar a tus mecanismos de defensa y enemigos de tu mundo interior. Lee: 5 consejos para aquietar tu mente y ver las cosas de manera más positiva. Todo guión, esfuerzo, tiempo dedicado y preocupación por escoger frases y palabras que te hagan sentir cómodo tienen que tener su practicidad. ¿Temor? (2 Corintios 10:5-6) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta. Si vienen de ti, o si provienen del diablo, para, inmediatamente, combatirlos. Cuando vemos a la persona que nos lastimó, se nos revuelve el estómago y hasta deseamos voltearnos para ni siquiera saludar. A veces las emociones nos dicen no perdones, pero nuestra obediencia al Señor debe ganar. En esta etapa, el verdadero cristiano romperá con el egoísmo y decidirá darle la gloria al Señor. Será preciso entender que esa persona seguramente no ha nacido de nuevo en Cristo, y por lo mismo, continúa viviendo en la carne. Pero, a través de circunstancias que las Escrituras no dicen, Onésimo conoció a Pablo en Roma y se convirtió en cristiano. Dar amor y bendecir a nuestros agresores. Reflexiona sobre esas frases o palabras que te hacen sentir más cómodo. Ahí reside la clave de lo que nos está ocurriendo. Los médicos, científicos e investigadores han encontrado pruebas concluyentes acerca de que existe una conexión más estrecha entre la mente, el cuerpo y el espíritu de lo que se había creído. Pedir la gracia de Dios para que podamos perdonar cuando llegue el ataque. Tener buen trato con los que nos rodean forma parte de la felicidad. Al quitarse el odio de nuestro corazón podemos ver la fragilidad de quien nos hizo daño, y de esta manera, no seguir odiando. Hay tres maneras de hacerlo, pero cada una de ellas tiene sus consecuencias, ¡escoge la mejor! Lengua vellosa negra: causas, síntomas y consejos, Desmielinización: todo lo que debes saber, Sencillos trucos de belleza para todos los días, 15 trucos que te ayudarán a salvar la ropa y zapatos que creías arruinados, Bagozzi, R. P., Belschak, F., Verbeke, W., & Gavino, J. C. (2016). Cuando alguien ama a Dios, puede perdonar, pues puede entender a la otra persona y además amarla. El odio es aversión. Muchas personas dicen: “Es que no puedo perdonar”, y se tendrán que preguntar sinceramente ¿No puedes o no quieres perdonar? La falta de perdón y la amargura constituyen el origen de muchas enfermedades. La otra palabra aphiami, también envuelve el concepto de soltar y enviar; significa cancelar, remitir. Dios nunca usará el pasado en contra nuestra. Título de Experto en Herramientas de Marketing de Google y Social Media Marketing (Universidad Rey Juan Carlos, 2017). Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Debemos perdonar a todos los que nos han herido, así como nosotros hemos sido perdonados. Authentic and hubristic pride: The affective core of self-esteem and narcissism. Mejor ni pensarlo.…, Cuidar nuestra ropa y zapatos favoritos no suele ser tan sencillo. El perdón no es un sentimiento, sino un acto de la voluntad. El orgullo es la falta de reconocimiento de que no formamos parte del cuerpo maravilloso de Cristo, y en esas condiciones, todos los éxitos terrenales que podamos obtener están muy bien cuando vivimos la misma vida que el mundo, pero de nada sirven cuando nos involucramos en la unidad del Espíritu. Hebreos 12: 15 “ Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados” Quizás, usted no sepa que usted tiene esta habilidad, pero usted la tiene. No obstante, es maduro reconocerlo. Si has decidido perdonar, debes cancelar toda la basura que el enemigo quiera poner en tu cabeza y usarla como venganza, deseo de control o dominio, usando el pecado de la otra persona a tu favor. Quizás siempre recuerdes el acto que te hirió o te ofendió, pero el perdón puede disminuir el poder que tiene sobre ti y ayudar a que te liberes del control de la persona que te hirió. El odio es una emoción y es una respuesta equivocada hacia cualquier daño injustificado. Download. Para superar el orgullo y pedir perdón, es importante comprender que no eres una persona perfecta. Al violar los estatutos del Señor por decidir no perdonar, el diablo sacará ventaja. Pride, personality, and the evolutionary foundations of human social status. Dios no quiere que seamos lastimados nuevamente, y no tenemos porque tolerar que nuestro agresor abuse o continúe hiriéndonos. Debemos cancelar la deuda, considerando que también nosotros tuvimos una deuda muy grande, y ésta fue perdonada a través de un gran sacrificio. Olvidar, puede llegar a ser el resultado de perdonar, pero nunca es el medio por el cual se perdona. Spanish Journal of Marketing – ESIC. Raquel Lemos Rodríguez es redactora, correctora y ha sido editora responsable del equipo de traducción de la Editorial Voz y Alma. Por eso es tan complicado hacerlo. Desede hace bastante tiempo he querido realiar este pequeño estudio acerca del ORGULLO, SOBERBIA, VANIDAD, ARROGANCIA ESPIRITUAL Y HUMILDAD, sin embargo, voluntariamente siempre lo he postergado dado a que, he encontrado no es fácil realizarlo pues, por una parte, carecía de conocimientos, o confundía los conceptos o los empleaba como sinónimos. 28. El paso número uno es reprenderle en privado. O como dijo Esteban al estar siendo apedreado: “Por favor no le tomes en cuenta este pecado”. Este tipo de orgullo nos incapacita para reconocer y enmendar nuestros propios errores y pone de manifiesto la falta de humildad . Alguien que dice amar a Dios, tiene que estar dispuesto a perdonar. Esto no lo podré perdonar jamás. El fingir que ese obstáculo no existe o que no me importa, es negar la realidad. https://doi.org/10.1016/j.reimke.2016.01.002, Villavicencio, F. T., & Bernardo, A. Los deseos de venganza conducen a la maledicencia, a hablar mal de las personas que nos han herido. Precisamente por esa razón, al igual que cuando preparas un examen o una exposición oral, hazte un guion y practícalo. Todos hemos estado envueltos en una crisis de este tipo, cuando tenemos que tomar la decisión: perdonar o seguir resentidos. Hay personas con una tendencia más significativa a la…, El síndrome general de adaptación viene a explicarnos cómo reacciona nuestro organismo ante una situación estresante. Quizás tengamos que mirar hacia nuestro pasado. Muchas personas piden perdón, pero en realidad no lo sienten. Depresión en estudiantes universitarios: todo lo que debes saber. Jesús pagó nuestra deuda, que era inmensa, Él nos dice: “Si algo te debe, ponlo a mi cuenta”. Positive academic emotions moderate the relationship between self-regulation and academic achievement. El perdón generoso muestra un corazón lleno del Espíritu Santo, en donde Dios ha llevado a ese creyente a vivir con misericordia, amor y bondad. Respuesta: La biblia tiene bastante que decir sobre el perdón y la falta de perdón. ¿Odio? Onésimo huyó a Roma buscando perderse entre muchos esclavos más. Si alguien decide no perdonar, es porque es tan grande su orgullo que prefiere desobedecer los principios de Dios, que dar su brazo a torcer. En ocasiones cuesta admitirlo, ya que nuestro ego suele sentirse herido. El perdón puede incluso llevar a tener sentimientos de comprensión, empatía y compasión para la … (2013). El rencor suele estar compuesto de mucho enfado e ira pero también de un buen trozo de orgullo negativo. Pablo amaba a Onésimo, sin embargo, sabía que Onésimo había robado y huido quebrantando la ley romana de haber defraudado a su amo y por eso decidió enviar a Onésimo de regreso a Colosas. Echa fuera todas las condiciones y demandas que quieres cambiar en el otro, e inspírate llenándote de Su poder, para tener la decisión de perdonar incondicionalmente. Entendamos lo que sucede en cada paso por haberle dado lugar al diablo y no haber perdonado: Dios quiere que tengamos victoria en nuestra vida al glorificarlo a Él, y para poder hacerlo, tenemos que consagrar nuestra vida a Él, abandonando las costumbres del mundo o lo que aprendimos de nuestra vieja manera de vivir; y entre sus prácticas estaba la falta de perdón. Alguno tiene los billones de un Gates y Bufete para intentar sanar el mundo. Un creyente que verdaderamente ama a Dios, tendrá que amar a su prójimo. Las crisis nos causan tensión y sufrimiento. Por esta razón, aquí te explicamos qué son las várices…. El lado negativo del orgullo es definido como el exceso de estima hacia uno mismo y hacia los propios méritos, por los que la persona se cree superior a los demás. Debido a que Cristo como nuestro máximo ejemplo de perdón, ha perdonado todos nuestros pecados sin ningún reproche, los creyentes verdaderos debemos estar dispuestos a perdonar a los demás. Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Si la perdono, va a abusar de mí ¡Eres un dejado! Observar nuestras emociones en el momento de pedir perdón puede permitirnos hacernos una idea de por qué nos cuesta superar el orgullo. Esta frase de perdón contiene mucha sabiduría, ya que trata sobre la intención de cómo solucionar el efecto de nuestra mala acción. (Mateo 6:12) Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. El camino hacia el perdón puede ser un viaje largo, pero hay pasos o etapas específicas en el camino. Tener actos de amor es el verdadero perdón. 11:25; Lucas 6:27; Efesios 4:32; Colosenses 3:13). A muchas personas, les conviene “por así decirlo”, continuar con el resentimiento, pues eso les da ventajas sobre el ofensor. Nosotros también podemos perdonar, sin olvidar. Solamente el perdón nos puede soltar o desatar de esa persona, y también desatará la mano de Dios para obrar en esa situación. Eso sí, recuerda que, aunque te cueste, ¡tiene que hacerse realidad! Para perdonar, no esperes hasta que sientas el deseo de hacerlo, pues los sentimientos necesitan tiempo para sanar; al perdonar se ganará la libertad, no quedará libre un sentimiento. (Mateo 5:4) Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Quítense de Vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. No olvides que el orgullo te hace sentir superior a los demás y eso no es así. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la … ¿Estoy permitiendo que el proceso siga su curso o lo estoy deteniendo con mi resentimiento? Salesperson self-regulation of pride: Effects on adaptability, effort, and citizenship behaviors between independent-based and interdependent-based cultures. O en ocasiones, el orgullo era el que hacía persistir en la falta de perdón. https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2010.02.004. Quizás porque la sociedad nos insta a ser perfectos, cuando eso es un imposible. Es fácil reconocer si es por nuestro orgullo que no queremos perdonar o si son pensamientos que está produciendo el enemigo en nosotros. Sin embargo, lejos de todo esto, fortalece nuestras relaciones. Cuando estamos enojados, escuchamos dentro de nosotros mismos argumentos y resentimientos del pasado relacionados con lo que nos hizo la persona que nos hirió. Observar cómo se sienten los demás y cómo actúan cuando los tratas te puede ayudar a mejorar tu empatía y quizás a recordar algún momento en el que te viste en su lugar. Continúa así hasta que puedas decirlo con sinceridad delante de Dios. (Génesis 50:17) Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Perdonar es un regalo, tal vez inmerecido, que se otorga a nuestro ofensor; pero recordemos que Cristo nos puso ese ejemplo al dar su vida por nosotros (el mejor regalo), y ninguno lo merecíamos. Nosotros podemos detener el ataque del diablo, pues el Señor nos ha dado la autoridad. Perdonar, es saber que tenemos que resistir el ataque del diablo, y que necesitaremos poner en práctica todas nuestras estrategias para resistir la batalla y vencer al diablo. Hay un poder dentro de cada ser humano que puede cambiar el mundo y puede efectuar la creación entera. Tú necesitas pedirle perdón a la persona que te hirió por el simple hecho de haber tenido una actitud de falta de perdón hacia ella. Las relaciones, sean estas de pareja, familiares, laborales o de amistad, requieren de una gran honestidad para saber reconocer cuando nos hemos equivocado. Está estudiando el Grado en Psicología en la UNED. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Cuando amamos con todo nuestro ser a Dios, podemos perdonar. Uno no perdona a terceras personas por ellas mismas, sino por uno mismo. Para entender realmente qué significa perdonar, debemos entender lo que es perdonar y lo que “no” es perdonar. Reconocer que nos equivocamos, que cometemos errores, que podemos reconocerlos y disculparnos por ellos nos permitirá poner los pies en la tierra. (Santiago 4:7) Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros, Para perdonar, acostúmbrate a Identificar los pensamientos. ¿Rencor? Esto lleva a que la convivencia en la familia y … Si la otra persona no quiere o no puede, tendremos que conformarnos con nuestra propia sanidad; mi perdón me da sanidad, pero no garantiza la sanidad del otro. British Journal of Educational Psychology.
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